Grandizo Munis

Defendió la entrada de la ICE en el PSOE y las Juventudes Socialistas ante el giro a la izquierda que estaban viviendo en el debate final que se vivió en el seno de la Izquierda Comunista en ese año, siendo favorable a dichas tesis impulsadas por Trotski.Tras ser torturado duramente por el NKVD y acusado sin pruebas de numerosos crímenes su juicio se planeó para el 29 de enero de 1939, pero tres días antes las tropas franquistas entraron en Barcelona, y ante su ofensiva muchos presos (entre ellos Munis) consiguieron evadirse y huyeron hacia el exilio en Francia.Poco después se exilió en México, donde retomó el contacto con los trotskistas españoles y fue colaborador de Natalia Sedova.Debido a ello se escindió junto a un pequeño grupo formando Fomento Obrero Revolucionario (FOR), de escasa implantación, que publicó el boletín Alarma.Regresó en 1951 a España para participar en las huelgas de Barcelona, siendo arrestado por la dictadura franquista.