[2] Tres de las figuras destacadas de este grupo fueron: Francisco Carreño, anarquista argentino que se había unido a la Columna Durruti, pero que no se unió a la lucha en el frente de Madrid; Pablo Ruíz, un trabajador textil ajeno a ningún grupo anarquista del que muchos anarquistas sospechaban que era un informante;[6] y ca , un ex Nacionalista catalán[7] que se hizo famoso publicando una serie de artículos radicales nihilista en el periódico de la CNT.
[9] También se aliaron estrechamente con la pequeña organización trotskista conocida como los bolcheviques-leninistas,[10] que estaban afiliados a la Cuarta Internacional.
[9] También se aliaron estrechamente con la pequeña organización trotskista conocida como los bolcheviques-leninistas,[13] que estaban afiliados a la Cuarta Internacional.
[15] El Grupo Amigos de Durruti, junto con sus aliados en el POUM y los bolcheviques-leninistas, rápidamente se unieron acción.
El POUM será miembro de la Junta Revolucionaria porque ellos apoyaron a los trabajadores".
Tanto la CNT como la FIJL rechazan participar en la iniciativa de la Agrupación, pero su aproximación al POUM (partido comunista antiestalinista) le acarrearía como consecuencia el que la sede de la Agrupación fuera clausurada y sus principales responsables encarcelados reiteradamente, aunque siempre por periodos breves.
[31] A raíz de las Jornadas de Mayo, el grupo comenzó a publicar el periódico clandestino El Amigo del Pueblo,[32] que lleva el nombre del periódico revolucionario francés L'Ami du peuple.
[35] El representante del AIT, Helmut Ruediger, fue más allá en sus propias denuncias, caracterizando al grupo como "bolchevique-fascista".
[37] Ese año, el grupo también publicó su folleto Hacia una nueva revolución,[38] que circuló entre 30.000 y 50.000 copias, [37] y más tarde llegó a ser conocido como "el segundo texto central del Plataformismo".
Rechazando la colaboración con las fuerzas capitalistas, también pidieron que se confiscaran las armas y las finanzas del Estado, lo que permitiría la reestructuración de las fuerzas armadas y la economía.
[45] El miembro del POUM Juan Andrade describió más tarde a los "ultrarrevolucionarios" Amigos de Durruti como "un monumento de confusión ideológica" que finalmente no tuvo ningún efecto político.
Estos faístas, decepcionados con la colaboración de la anarcosindicalista CNT, dominada en aquella época por su sector más moderado, con el gobierno democrático-capitalista, llegaron a reflexiones repentinas como la siguiente: