Nacido en una familia de tradición republicana, su primer compromiso político tiene lugar durante la ocupación de Francia por la Alemania nazi, encuadrado en las Juventudes del entonces clandestino Partido Comunista Francés, del que acaba por ser expulsado.
Pierre Broué forma parte de la mayoría que, junto a Guillermo Lora, Marcel Bleibtreu, Pierre Lambert y Daniel Renard, se opone a Pablo, que desea forzar al PCI a enterrar sus posiciones y su historia para tracticar el entrismo en el Partido Comunista Francés, por lo que es expulsado de la IV Internacional en 1952.
En esta época, Pierre Broué, convertido en profesor de instituto, se aleja del departamento del Ardèche, para enseñar en Nyons en el Drôme, yendo después a Beaune en Côte-d'Or, y posteriormente a Montereau.
Es el primer trabajo histórico importante de Pierre Broué, que se firmará ese mismo año su primer manifiesto para la Organización Comunista Internacionalista (OCI) sobre la situación en Bolivia.
Pero el grupo está en contacto con personalidades como Messali Hadj, algunos dirigentes de Force Ouvrière o incluso André Marty, dirigente que acaba de ser expulsado del Partido Comunista.
Anima desde 1990 la revista Le Marxisme aujourd'hui y ha colaborado en Démocratie & Socialisme.
Profundiza en los crímenes del estalinismo y en sus errores, ya apuntados en su obra de 1961.
Sin detener su trabajo sobre el estalinismo, seguía los acontecimientos de la historia mundial.
Escribió igualmente Meurtres au maquis, libro que trata sobre el asesinato de trotskystas en el maquis de Haute-Loire, perpetrado por los estalinistas franceses, conjuntamente con Raymond Vacheron.
"Si los trotskystas hubiesen sido «sectarios» impenitentes o unos «soñadores» utópicos, desconectados de la realidad, ¿realmente puede creerse que hubiese sido necesario, para acabar con su existencia -que era en sí misma una forma de resistencia- masacrarlos hasta el último en Vorkouta?.