Granada antitanque n.º 75

[4]​ El Ejército británico no estaba adecuadamente equipado para defender el país ante semejante situación; en las semanas posteriores a la evacuación de Dunkerque solamente podía desplegar veintisiete divisiones.

[5]​ Debido a estas desventajas, se desarrollaron nuevas armas antitanque para equipar al Ejército británico y la Home Guard con los medios para repeler los tanques alemanes.

[6]​ Muchas de estas armas eran granadas antitanque, que podían ser producidas en grandes cantidades en poco tiempo y a bajo costo.

[7]​ Estas incluían la granada antitanque n.º 73, que era poco más que una botella del tamaño de un termo llena de TNT, y la granada antitanque n.º 74, conocida también como "bomba pegajosa", cuya carcasa estaba cubierta con un adhesivo fuerte y se adhería al vehículo.

[3]​ Cuando se empleaba, se recomendaba que el soldado estuviese a corta distancia de su objetivo, en el mejor de los casos oculto en una trinchera; si el objetivo era un tanque, las mejores áreas para atacar eran los flancos y la parte posterior, donde estaba ubicado el compartimiento del motor y generalmente el blindaje era más delgado.

El Ejército estadounidense también empleó esta granada, además de desarrollar su propia variante, la mina antitanque ligera M7.

Soldados del Regimiento de Surrey Oriental descansando después de una patrulla tras las líneas enemigas en Italia, 16 de diciembre de 1943. El soldado al centro sostiene una granada n.º 75.
El Teniente primero Wallace C. Strobel , hablando con el general Dwight D. Eisenhower , lleva una granada n.º 75 atada a su pierna.