Teatro Gran Rex

También poseía un bar que ocupaba tres pisos, un bowling y billares en el subsuelo.

El teatro Gran Rex quedó inmortalizado en la canción de Joaquín Sabina "Dieguitos y Mafaldas".

La estructura del edificio fue realizada en hormigón armado, y el techo de la sala en cabriadas metálicas.

Posee una sala asimétrica, producto de haber sido construido en un terreno irregular, por lo que está dispuesta en forma oblicua a la línea del frente.

Esta sala es una gran cáscara dividida en fajas encimadas, inspirada en el Radio City de Nueva York.

La sala en 1937.