Grammaticus era el profesor de jóvenes en la Antigüedad clásica.
En Roma, los niños de 7 a 11 o 12 años se confiaban al /gramática/ludi magister, los jóvenes de 11 o 12 a 15 años al grammaticus/ludi grammaticus, y los mayores de 15 años al rhetor/ludi rhetor.
[1] Los términos griegos pedagogía, disculpas y gramática[2] no tenían un uso unívoco, y referían distintas funciones en distintas partes y épocas del mundo helénico;[3] mientras que los términos grammatistes, Paidotribo[4] y khitaristes referían a los responsables de distintas materias de instrucción (intelectual, física y musical).
[8] Tener entre sus discípulos a hijos de destacados personajes fue una manera de aproximarse a ellos, como es el caso de Marcus Antonius Gnipho[9] con Julio César.
[10] La retribución se fijó en el Edicto de Precios Máximos de Diocleciano (año 301), para las distintas enseñanzas, en denarios por alumno: 50 (elemental), 75 (aritmética o estenografía), 200 (geometría, gramática griega o latina) y 250 (retórica).