Gonzalo Lizardo

Pertenece a la segunda generación de autores formados en los talleres literarios de provincia, junto con Luis Humberto Crosthwaite, Jorge Humberto Chávez y Francisco Amparán —entre otros alumnos del escritor potosino David Ojeda—, quien a su vez fue alumno del narrador ecuatoriano Miguel Donoso Pareja, en la primera generación de talleres promovidos por el INBAL.Por el carácter independiente de estos sellos editoriales, la obra de Lizardo no tuvo acceso a las librerías más importantes, pero le permitió a su autor optar en dos ocasiones por la beca para "Jóvenes Creadores" que otorga el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes: en los períodos 1989-1990 y 1999-2000.[7]​ Su último libro de cuentos se titula Inmaculada tentación y otras fábulas crónicas y reúne doce relatos fantásticos o de “realismo simbólico”, algunos de los cuales consiguen “hacerle creer al lector que la verdad d la ficción es la única en la cual deberíamos confiar”.Según Ramón Alvarado Ruiz, en esta novela "Gonzalo Lizardo logra dar voz a Guillén Lombardo y a través del cruce de voces e historias queda la tarea al lector de emitir su juicio.Según Luis Jorge Boone, este libro es "un trabajo sobre la dualidad y la otredad, debido a que los ensayos hablan de la doble naturaleza de todo y una realidad inestable, pero también sobre la comunión.'La literatura y los libros ordenan nuestra vida aunque no queramos ni nos demos cuenta; y si nos damos cuenta, lo hacen de una manera que está más allá de la voluntad'”.Según José Armando Infante Fierro, "Las aristas de la novela son múltiples y nos llevan a los asideros que necesita la memoria para perpetuar sus mitos, aunque nos lleva por el insólito camino que nos marca la propia realidad, aunque se presente en una conjura pseudognóstica, urdida por un poder siniestro y secreto.
Cartel conmemorativo del IV Centenario del "Ingenioso Hidalgo Quijote de la Mancha", realizado por Gonzalo Lizardo para el Instituto Zacatecano de Cultura (2005).