Apasionado por las antigüedades históricas de Honduras comenzó a recoger datos sobre la historia hondureña.
En el ámbito político fue Diputado al Congreso Legislativo y nombrado Director del Archivo Nacional de Honduras.
Entre sus obras se encuentran escritas varias leyendas o tradiciones tegucigalpenses que no dio a la estampa, y fueron publicadas póstumamente en el año de 1978 como Tradiciones Tegucigalpenses.
Entre sus poemarios que han rendido culto a las musas, se encuentran composiciones poéticas son tiernas y sentidas.
Muchas de ellas fueron publicadas en "La Paz" un periódico de gran fama que redactaban en Tegucigalpa[2] los editores Adolfo Zúñiga, Ramón Rosa y José Joaquín Palma.