Entre los oficiales alzados que comandaron esta maniobra se encontraban, principalmente, cuatro tenientes coroneles del ejército: Hugo Chávez, Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos y Jesús Urdaneta.
Francotiradores apostados en distintos puntos disparan contra simpatizantes de la oposición y el oficialismo.
El Gobierno inmediatamente acusó a la oposición de haber llevar la marcha sin permiso hasta el Palacio de Miraflores donde había simpatizantes del oficialismo apoyando al Gobierno.
Mientras por otro lado quienes dirigían la marcha opositora acusaron al gobierno de haber planificado las acciones violentas.
En la madrugada del 12 de abril en el Palacio de Miraflores, Hugo Chávez se entrega a los militares insurrectos y es despedido por sus ministros y demás trabajadores del Palacio; luego es llevado a instalaciones militares ubicadas en Caracas.
Pocos minutos luego de la detención de Chávez, Pedro Carmona anuncia al país por televisión nacional que el Presidente Chávez ha renunciado, y que los militares le han pedido que sea él quien encabece un Gobierno Provisional hasta unas elecciones libres donde se elija al nuevo Gobierno Constitucional.
Ese mismo día se pone en marcha una operación para restituir el orden constitucional.
Este, que había sido trasladado de una a otra instalación militar (ubicada en la isla La Orchila) durante las últimas 48 horas, es rescatado y llevado de nuevo a Caracas, donde asume nuevamente el mando.