Kornílov prefería aplicar sus medidas con la colaboración del Gobierno, pero se preparó para hacerlo incluso contra él; Kérenski, por su parte, deseaba tratar con él desde una postura reforzada por la Conferencia Estatal de Moscú, pero fracasó por la creciente polarización política.
[7][9] La exigencia de reformas se consideraba irresponsable y causa del caos en el país.
[11] El Gobierno se encontraba cada vez más acosado por las exigencias del Sóviet de Petrogrado.
[14][16] En la prensa, sin embargo, se dio la impresión de que Kérenski actuaba presionado por Kornílov, lo que llevó a un aumento del prestigio de este en los círculos conservadores a costa del Gobierno.
[18] Para Kérenski, Kornílov parecía un hombre decidido, era muy popular entre la derecha política cuyo respaldo necesitaba para apuntalar su posición y era una de las escasas opciones entre los mandos veteranos del Ejército, en su mayoría reaccionarios y hostiles al primer ministro.
[24] Sávinkov y Filonenko —nombrado comisario gubernamental ante el alto mando— debían moderar a Kornílov como ya habían logrado en el primer enfrentamiento a propósito de su nombramiento y permitir al primer ministro controlar al general.
[24] Ya en abril algunos conservadores se habían reunido con oficiales del Estado Mayor para sopesar la posibilidad de formar un nuevo Gobierno militar; los presentes optaron por Kornílov como jefe de este futuro Gobierno,[26] después de sopesar a otras figuras como el general Mijaíl Alekséiev, el comandante en jefe Alekséi Brusílov o el vicealmirante Aleksandr Kolchak.
en la capital,[36][18] llevando un plan[37] para restaurar la disciplina en las fuerzas armadas —nuevamente redactado por Zavoiko[37]— que no gustó a Kérenski.
[37] Filtrado el plan a la prensa, produjo una gran controversia entre sus defensores y adversarios.
[65] Para el primer ministro fue una derrota[18] política y su posición quedó muy debilitada,[62] como reconoció al propio Sávinkov, que recuperó su puesto de viceministro por insistencia de los asesores militares del primer ministro.
[78] La división de carros blindados británica fue retirada del frente suroeste para apoyar a estas tropas.
[78] Para justificar la marcha de estas unidades sobre la capital, Kornílov preparaba un falso levantamiento de oficiales que, haciéndose pasar por bolcheviques rebeldes en Petrogrado, le permitiese presentarse como salvador del Gobierno ante una confabulación alemana.
[82] Tres de cada división fueron enviados por el alto mando[43] a la capital días antes del señalado para la acción.
[80][87][85] Lvov, por su parte, creía haber recibido poderes plenipotenciarios del primer ministro para tratar el cambio de Gobierno.
[106][94] Lvov, que llegó poco después de acabarse la comunicación con Maguilov, fue inmediatamente arrestado.
[108] Kornílov pretendía, creyendo tener el apoyo del Gobierno,[12][34][95] eliminar a los elementos más radicales de la revolución mediante un golpe militar.
[109] Las otras dos unidades del cuerpo se dirigirían a Gátchina y Tsárskoye Seló, en los alrededores de Petrogrado.
[95][75] Una vez que Kérenski se enteró de que se encontraba entre las futuras víctimas del golpe, decidió relevar al general[112][81] y, al negarse este, denunciarlo públicamente y solicitar la ayuda de la población contra sus planes.
[115] Mientras, Kérenski acudió al gabinete cerca de la medianoche para exponer su conversación con el comandante en jefe y las exigencias tal como las había transmitido Lvov,[113] presentándolas como una conspiración contrarrevolucionaria.
[111][100][117][116] La reunión finalizó entonces, a las 5 a. m. del día siguiente, con la intención de retomarla seis horas más tarde, con los ministros en funciones.
[111][118] Su primera reacción fue irracional: enfermó gravemente y solicitó a sus subordinados que lo acompañasen en el suicidio.
[119] Poco después perdió contacto con el general Krýmov que dirigía las unidades contra la capital.
[125] Los comités tomaron las instalaciones telegráficas allí donde no lo hicieron agrupaciones espontáneas de soldados.
[129] Debido a la insistencia de los ministros, sin embargo, Kérenski había acudido a Alekséiev, no para incluirlo como ministro o entregarle la presidencia del Gobierno, sino para ofrecerle el mando del Ejército.
[135] Este nombramiento y las primeras noticias sobre los sucesos, sin embargo, provocaron la hostilidad de Chernov hacia el primer ministro.
no pudo continuar avanzando al haber sido bloqueada y destruida la vía.
[125] El respaldo inicial de los comandantes del frente occidental y rumano se tornó en apoyo al Gobierno tan pronto como Kornílov proclamó abiertamente su rebeldía.
[154] Denikin y sus seguidores en la sede del frente suroeste fueron trasladados al monasterio más tarde desde Berdýchiv.
En realidad, las decisiones políticas siguió tomándolas por sí mismo, aunque cada vez era más impotente para aplicarlas.
[161][163] Cuatro días más tarde, Trotski y otros bolcheviques que iban a desempeñar importantes papeles en la Revolución de Octubre fueron liberados.