Golpe de Estado en Grecia de 1922

[1]​ Los principales miembros eran el capitán del buque Lemnos, Dimitrios Fokas, el coronel Stilianos Gonatas,[2]​ apolítico, y el coronel Nikolaos Plastiras,[2]​ hasta entonces simpatizante de Eleftherios Venizelos.

[3]​ Los alzados dieron al rey un nuevo plazo, hasta las 5:00 a. m. del día siguiente, para abdicar y el monarca, tras consultar con Ioannis Metaxás, accedió.

[3]​ La escasa resistencia al golpe desapareció hacia mediodía, cuando la abdicación fue publicada, y a las 3 de la tarde juraba el nuevo soberano, Jorge II de Grecia.

[7]​ Finalmente todas las partes alcanzaron un acuerdo por el que los griegos se retirarían al oeste del Maritsa y Tracia Oriental sería ocupada por tropas aliadas hasta su traspaso a Turquía.

[7]​ A la vez, gran cantidad de población cristiana abandonó Asia Menor, en parte expulsada por las autoridades turcas, que enviaron a batallones de trabajo a gran parte de la población masculina entre los dieciocho y los cuarenta y cinco años, en los que muchos perecieron.

[10]​ El 23 se anunció que los acusados serían juzgados por un tribunal militar, lo que produjo sucesivas advertencias del embajador británico en contra de la ejecución de los detenidos.

[12]​[13]​ Los cargos, muy variados pero incorrectos, servían para realizar un juicio político de los antivenicelistas y poner en evidencia a los ministros por su corrupción e incompetencia.

[20]​ Un año más tarde el rey fue exiliado al proclamarse la república.

Stilianos Gonatas (centro) y Nikolaos Plastiras (derecha), en el otoño de 1922, tras el pronunciamiento militar.
Constantino I de Grecia , expulsado definitivamente del trono por la revuelta militar, murió al año siguiente en el exilio.
El banquillo de los acusados en el «Juicio de los Seis», de izquierda a derecha: el almirante Goudas, Georgios Baltatzis , el general Xenophon Stratigos , los ex primeros ministros Dimitrios Gounaris y Nikolaos Stratos , Nikolaos Theotokis , y el también expresidente del Gobierno Petros Protopapadakis .