Gobierno de los Cien Días

La presión popular llevó a cabo diversas actividades, que culminaron con la huelga general debida a la demagogia y a la represión del gobierno de Gerardo Machado, acabando así con el derrocamiento del gobierno con un golpe de Estado comandado por Fulgencio Batista.

Tras un efímero gobierno colegiado denominado Pentarquía, formado por cinco miembros y que duró tan solo cinco días, el 10 de septiembre se formó un nuevo gobierno de cortes burgués, siendo Ramón Grau elegido presidente del mismo, a instancias de los estudiantes universitarios.

Estas medidas no fueron aplicadas completamente, debido a la efímera duración del gobierno.

La administración aceptó a los reformistas por primera vez en ese país, lo que posibilitó que Guiteras pudiera llevar a cabo con mayor precisión su lucha en bienestar de la sociedad cubana.

Grau fue reemplazado por Carlos Mendieta y en cinco días Estados Unidos reconoció al nuevo gobierno de Cuba.