Supone una importante evolución estilística y técnica con respecto al anterior trabajo, Dieron en duru, del cual lo separan unos tres años.
Es este el álbum de Dixebra con mayor diversidad instrumental, ya que el sonido del grupo se ve reforzado por una parte con sonidos propios del folk (más que en cualquier otro de sus trabajos) y por otra con una sección de vientos que comienza a adquirir importancia, como seguirá haciendo en posteriores discos.
La formación de Dixebra para este trabajo fue: Xune (voz), Primi (guitarra), Javi (bajo), Isra (batería) y Fernando (gaita); es decir, la misma que grabara Dieron en duru con la excepción de Fredi en las percusiones.
Entre las voces, Anabel Santiago interpreta una tonada que abre el disco, Fermin Muguruza canta en Wilma Loulé y Xosé Ambás (N'arba) hace lo propio en La danza, tema donde también toca la gaita.
Estos dos últimos realizarían la gira de ese año con Dixebra, para incorporarse definitivamente a la banda en 2001.