El prefacio a esta versión suscitó una correspondencia con Jorge de Trebisonda y su hijo Andreas.
Mientras Nicolás de Cusa escribía con letra gótica, Bussi utilizaba una cursive Humanista minúscula.
[5] Mientras Nicolás de Cusa escribía notas marginalias largas, Bussi prefiría mantener aquellas a un mínimos y corregir el texto directamente.
Aunque su edición de Plinio no fue la primera (era precedica por una impresión veneciana de 1469), no obstante fue criticada por Niccolò Perotti en una carta a Francesco Guarneri, secretario del cardenal nepote Marco Barbo.
En 1472 el solicitó la ayuda para Sweynheym y Pannartz del Papa Sixto IV, desde que los impresores, quienes normalmente publicaban 275 copias en una edición sola, tuvieron una enorme cantidad de ediciones no vendidas.