Gianna Jessen
Sus registros médicos indican que nació en la semana 30 de embarazo durante un aborto salino fallido.[5] Se le dijo que en 24 horas la bebé moriría, sin embargo, la bebé nació viva y pesó 2.5 libras (1.1 kg) al nacer y, debido al intento de aborto, Gianna fue trasladada a un hospital donde estuvo tres meses en una incubadora y fue diagnosticada con parálisis cerebral como resultado de la falta de oxígeno en el útero esta condición motora afecta varias áreas del movimiento del cuerpo.Aunque los médicos no esperaban que viviera ni pudiera siquiera sostener la cabeza, sentarse, gatear o caminar, se le puso en un programa de urgencia por 17 meses antes de que se le entregara a una madre adoptiva provisional de un acogimiento familiar.Soy un ser humano".Jessen dijo que perdonó a su madre biológica, pero que no está interesada en una relación con ella, citando una fuerte relación con su madre adoptiva con quien apareció en el programa de televisión Maury (talk show) en 1991.Al informar sobre su historia y dar a conocer los primeros años de Jessen a toda la nación estadounidense, el New York Times observó que el caso de Jessen, junto con el de Becky Bell (una adolescente que murió a consecuencia de un aborto inseguro en 1988) se han convertido en símbolos emblemáticos del debate en Estados Unidos y otros países, como casos representativos en contra del aborto.En septiembre de 2008 Jessen participó en un evento en Canberra, Australia, patrocinado por el Lobby Cristiano Australiano, con el fin de persuadir a los políticos federales a estar en contra los abortos tardíos.Ese mismo mes, Jessen apareció en un anuncio durante la campaña presidencial de EE.UU. afirmando:[15][16] "Si Barack Obama se saliera con la suya, yo no estaría aquí".