Norma McCorvey

[10]​[8]​ Ella y su hermano mayor fueron criados por su madre, Mary (de soltera Gautreaux), una alcohólica violenta.McCorvey había ingresado en un internado católico antes de sus pequeños problemas con las fuerzas del orden, que comenzaron a los diez años, cuando robó la caja registradora de una gasolinera y huyó a Oklahoma City con una amiga.[8]​[1]​ Engañaron a un trabajador de un hotel para que les dejara alquilar una habitación, y estuvieron allí dos días cuando una camarera la descubrió besándose con su amiga.Un día, despertó a McCorvey después de un largo día de trabajo; le dijo que firmara lo que se presentaba como papeles del seguro, y ella lo hizo sin leerlos.[12]​ Su madre disputa esa versión de los hechos y dijo que McCorvey había aceptado la adopción.[20]​[21]​ Intentó hacerse un aborto ilegal, pero la clínica recomendada había sido cerrada por las autoridades.[13]​ Su médico, Richard Lane, le sugirió que consultara a Henry McCluskey, un abogado especializado en adopciones de Dallas.[22]​[12]​ El caso, Roe contra Wade (Henry Wade era el fiscal del distrito), tardó tres años de juicios en llegar a la Corte Suprema de los Estados Unidos, y McCorvey no asistió a ningún juicio.[26]​ El segundo libro de McCorvey, Won by Love, describe su conversión religiosa y fue publicado en 1998.[32]​[33]​ Poco después de dar a luz por tercera vez, mientras el caso Roe v. Wade se abría paso en los tribunales, McCorvey conoció e inició una relación con Connie González.Tras convertirse al cristianismo, McCorvey siguió viviendo con González, aunque describió su relación como platónica.Más adelante, McCorvey declaró que ya no era lesbiana,[34]​ aunque más tarde dijo que su conversión religiosa y su renuncia a la sexualidad tenían una motivación económica.Más de una vez intenté compensarlo con un cheque adicional, pero nunca fue justo".[37]​[2]​ Según los documentos fiscales, McCorvey recibió al menos 450.000 dólares de grupos antiabortistas durante sus años como activista.Fui su guía espiritual durante 22 años, la recibí en la Iglesia católica, mantuve un contacto regular, hablé con ella el día que murió y dirigí su funeral".[41]​ Abby Johnson, que trabajó para Planned Parenthood antes de unirse al movimiento antiabortista, dijo que McCorvey la llamó por teléfono días antes de su muerte para expresar su arrepentimiento por el aborto.