[5][6] La Corte resolvió esta prueba de equilibrio vinculando la regulación estatal del aborto a los tres trimestres del embarazo: durante el primer trimestre, los gobiernos no podían prohibir el aborto en absoluto; durante el segundo trimestre, los gobiernos podían exigir regulaciones sanitarias razonables; durante el tercer trimestre, los abortos podían prohibirse por completo siempre que las leyes contuvieran excepciones para los casos en que fueran necesarios para salvar la vida o la salud de la madre.
McCorvey sostenía que su embarazo había sido producto de una violación.
[10] El caso fue apelado en reiteradas oportunidades hasta que finalmente llegó a la Corte Suprema de los Estados Unidos, la que finalmente en 1973 decidió que la mujer, amparada en el derecho a la privacidad —bajo la «cláusula del debido proceso» de la Decimocuarta Enmienda— podía elegir si continuaba o no con el embarazo; ese derecho a la privacidad se consideraba un derecho fundamental bajo la protección de la Constitución de los EE. UU.
y por lo tanto no podía legislarse en su contra por ningún estado.
[11] El 3 de mayo de 2022, Político obtuvo un borrador inicial filtrado sobre la opinión mayoritaria escrita por el juez Samuel Alito que sugería que la posición de la Suprema Corte se inclinaba a revertir Roe y Casey con relación a la decisión final pendiente en Dobbs v. Jackson Women's Health Organization.
[15][16] "La Constitución no confiere un derecho al aborto; Roe v. Wade, 410 U. S. 113, y Planned Parenthood of Southeastern Pa.
v. Casey, 505 U. S. 833, son anulados; la autoridad para regular el aborto se devuelve al pueblo y a sus representantes elegidos".
En la canción «TV» de Billie Eilish, perteneciente a su EP Guitar Songs (2022), se alude a esta misma decisión judicial al final de la segunda estrofa.