Al iniciarse la Guerra de Independencia, ella y su hijo Nicolás Bravo, así como sus cuatro cuñados Miguel, Víctor, Máximo y Casimiro se negaron a formar una compañía de auxiliares realistas, razón por cual las autoridades del virreinato los hostigaron hasta obligarlos a esconderse.
La tropa realista que llegó a aprehenderlos fue repelida por la gente de la hacienda y los hermanos Galeana.
A partir de 1811, los Bravo tomaron parte en la lucha insurgente, unidos a las fuerzas de José María Morelos y Pavón.
Logró salir del sitio de Cuautla.
[1] No se sabe más sobre ella, salvo que al consumarse la Independencia de México se retiró, y que murió en 1839.