Participó en el taller literario de Juan José Arreola al lado de José Agustín, René Avilés Fabila, Alejandro Aura, Roberto Páramo, Jorge Arturo Ojeda, Elsa Cross, Eduardo Rodríguez Solís y Antonio Leal, entre otros.
[2] Pese a que pasó un poco inadvertido, fue uno de los talentos literarios desde los años setenta del siglo XX.
Característica importante de su obra, el hecho de que permanece no solo por la fuerza con la que pone en evidencia las contradicciones del hombre y sus infiernos (el alcoholismo, la frustración, la corrupción, la injusticia, la ira, el dolor, la rebeldía, la crueldad, la represión, el miedo y la fantasía, las pasiones y el amor a pesar de todo) sino también por lo bien construida.
En el ámbito cinematográfico, incursionó como argumentista de la película Pero sigo siendo el rey (dir.
Colaboró en la Revista Mexicana de Cultura, Unomásuno, El Universal, El Nacional, Novedades y Excélsior.