Gerardo Fernández Albor

Primero luchó en Brunete y en Belchite, luego se embarcó en el buque nacional Baleares, que abandonó antes de su hundimiento.

No serán éstas las únicas ciudades en las que amplía su formación: Barcelona, Viena, Londres, París o Lyon serían las ciudades a las que acude para especializarse en Cirugía General y Digestiva, área en la ejercerá como médico especialista tras finalizar su formación.

Su carrera y su fama fueron creciendo[cita requerida] en Galicia, España y en el extranjero, compatibilizando su labor clínica con la promoción institucional de la medicina a través de distintas sociedades científicas en las que se integra o contribuye a su creación.

Debido a su contacto con importantes intelectuales y galleguistas de los años 50 y 60, como Domingo García-Sabell, Ramón Piñeiro, Fermín Penzol o la editorial Galaxia, nace su compromiso con Galicia.

Con el fin de mantener el clientelismo político, en 1984 se reunió con los jefes del narcotráfico en Galicia, que estaban fugados en Portugal para evitar su detención en una redada.

Pero esta nueva presidencia tan solo duró aproximadamente un año, ya que la moción de censura promovida por su propio vicepresidente José Luis Barreiro, que abandonó Alianza Popular y fundó la Unión Demócrata Galega, que junto al PSdG, Coalición Galega y el Partido Nacionalista Galego ponen fin a esta segunda etapa de la presidencia de Fernández Albor, pero no su carrera política, que, a partir de este momento, se amplía a España y, sobre todo, a Europa.

En 1989, tras dejar la presidencia del Partido Popular, comienza se deriva como eurodiputado en el Parlamento de Europa, llegando a recibir los mayores reconocimientos a nivel internacional por su labor como europarlamentario.[cita requerida].

En su primera etapa en Europa presidió la Comisión creada para la reunificación de Alemania.

Este logro le supuso el reconocimiento del que se sientió más orgulloso.

Recibido por Felipe González en La Moncloa en enero de 1985