La magnitud de este fenómeno llevó en 1983 a una primera importante redada contra el R.O.S.
El sumario instruido por el juez José Luis Seoane Spiegelberg permitió el procesamiento de dichos tres jefes del contrabando y decretó el traslado de las diligencias a la Audiencia Nacional.
Una vez en Santiago se dirigieron a la comarca del Salnés.
[6] Las operaciones contaron con la supervisión judicial de los magistrados Baltasar Garzón, Luciano Varela y del fiscal antidroga Javier Zaragoza.
Para Luis Falcón Pérez "Falconetti" y Tomás Leis Carlés la fiscalía pidió libertad bajo fianza, pero continuaron en prisión.