Se formó en los talleres de Isidore Pils y François-Édouard Picot.
Se reunió con el pintor catalán Mariano Fortuny en Marruecos y visitó todo Tetuán.
Otros paneles se han perdido, así como los 10 lienzos que representaban escenas de la vida de los Cousiño Goyenechea tanto en la capital chilena como en París, ciudad en la que solían residir cuando en su patria era invierno.
Los originales se quemaron en el incendio de 1968; las copias con las que los reemplazaron son del pintor chileno Manuel Venegas.
[1] La pintura de motivos alegóricos que adorna el techo del salón principal del palacio Errázuriz, hoy residencia de la embajada de Brasil en esa misma ciudad sudamericana, también pertenece a Clairin.