Como emigrante de su Bélgica nativa, llegó a Nueva York en 1897 y se especializó en varios campos técnicos antes de ingresar en el negocio del café durante un viaje por Centroamérica en 1906 o 1907.Ese mismo año, perdió un pleito con la oficina recaudadora de impuestos.[2][3] Debido a la ley de nacionalidad vigente en la época, la cual consideraba como primaria a la paternidad, Washington fue considerado como inglés hasta que se nacionalizó estadounidense en mayo de 1918.[1] Algunas fuentes mencionan una relación de parentesco con el presidente norteamericano George Washington, pero no se ha verificado.En los últimos años, fuentes aún más fiables lo han confirmado[5] Washington se mudó a Bruselas, y obtuvo un título en Química en la Universidad de Bonn, en Alemania.[2][6] El censo de 1900 de Estados Unidos dio a entender que Lina, como su esposo, tenía ascendencia belga e inglesa (un padre belga y una madre inglesa).[2] Se establecieron en el perímetro de Nueva York, en donde tuvieron tres hijos.[11] Mantuvo pequeños zoológicos en sus propiedades, primero en Bellport, y luego en Mendham.[1] El nombre de Washington resonó brevemente para las elecciones presidenciales de 1920 en Estados Unidos, específicamente en Dakota del Sur, pese a que los periódicos dieron a conocer la noticia demasiado tarde como para que fuese considerada.Hay muchos casos similares en la historia, y no está claro si la nominación fue una sátira particular o algún movimiento de la época.[9] El producto de Washington fue lanzado a la venta inicialmente como Red E Coffee (un juego de palabras con "ready", que significa "listo") en 1909, y la G. Washington Coffee Refining Company fue fundada en 1910.[14] Las publicidades para los productos de la compañía enfatizaron su supuesta conveniencia, modernidad y pureza.Luego, la compañía patrocinó la serie radial de "Sherlock Holmes" emitida por la NBC y la Blue Network desde 1930 hasta 1935.[9] Fue empleado por la Fuerza Expedicionaria Canadiense desde 1914 hasta que la Fuerza Expedicionaria Estadounidense entró a la guerra en 1917, cuando toda la producción fue utilizada para el consumo de los miembros del ejército estadounidense.[10] El café instantáneo logró una gran popularidad entre los soldados, quienes lo apodaron "una taza de George".Esta marca fue vendida por American Home Products en 2000, y, después de pasar por varios intermediarios, fue adquirida por Homestat Farm, Ltd.
Esta publicidad compara el café instantáneo con la "pureza" del azúcar blanca refinada. Fue publicada en
The New York Times
, el 2 de enero de 1922.
Después de la Primera Guerra Mundial, el café volvió a lanzarse a la venta con el eslogan
¡Fue a la guerra! Y está de regreso.