El centro del país, en otro tiempo el Alto Volta, se caracteriza por sus grandes extensiones de sabana, que se hallan a una altitud de entre 200 y 300 m. Al sur, la tierra es verde, con bosques y árboles frutales, y el norte, sobre todo al nordeste, se convierte en un desierto.
Las partes bajas están compuestas por granitos o gneis de zócalo, consolidadas por la erosión.
Al final de la orogénesis birrimiana se producen intrusiones de granitos postectónicos que dan lugar a algún cerro testigo granítico e incluso hay algunos cerros tabulares acorazados .
El macizo de areniscas ocupa la parte sudoeste del país.
Al llegar a Costa de Marfil, recibe las aguas del río Léraba, que forma frontera con Burkina Faso.
Los ríos que nacen al norte y el este de Burkina y que van a desembocar en el río Níger tienen poca importancia por la escasez de precipitaciones.
Destacan los humedales de Soum, Oursi y Darkoy, en el extremo norte.
Durante los últimos años, el cambio climático y la desaparición de la vegetación por medios humanos están provocando una disminución de las precipitaciones en todo el país, con una distribución más irregular que anteriormente.
Las temperaturas tienden a ser más extremas en sus máximas y mínimas.
[8] La composición étnica de Burkina es la siguiente: mossi (50-52%), fulani (8-9%), bobo (5-6%), gurma (5,8%), mandinga bissa (3,5-5%), senufo (4,3-4,5%), gurunsi (4,8%), lobi (2,5-4,7%), tuareg (2,5%), dagara (2,4%) y otras (4,5%).