Para desarrollar la región, él construyó una red de caminos y puentes que cruzaban ríos y desfiladeros, aprovechando su capacitación como ingeniero; algunos de esos puentes aún siguen en funcionamiento.
Su apoyo irrestricto al librecambio lo llevó a entrar en conflicto con los artesanos de Bucaramanga.
En 1882, la muerte lo halló en circunstancias muy modestas (para él, ruinosas) y fue enterrado en Zapatoca con gran participación del público.
quedando registrados sus apellidos en sus descendientes, como Strauch, Strauss, Henkel, Clausen, Hansel, Schneider, Van Stralhem, Hederich, Grass, Larsen , Püa, Lieman, Müller, Passlack, Glanbacheim, entre otros.
En el actual departamento de Santander, su nombre y figura pasaron a ser leyenda en la región, donde es conocido como "el constructor de puentes"; su vida e ideas parecían excéntricas para sus coterráneos, lo cual generó muchos rumores en su época.