Esta ley, nombrada así por Licinio y su colega, Lucio Sextio, abrió el consulado por primera vez a los plebeyos.
Actores etruscos fueron traídos para participar en las primeras representaciones teatrales (ludi scaenici) que se dieron en el consulado de Cayo Licinio Calvo.
Esto podría, sin embargo, haber sido una coincidencia, pues el historiador Tito Livio explica que los juegos fueron instituidos para aplacar la rabia de los dioses.
Otros cognomina de la gens son apellidos personales, más que nombres familiares; éstos incluyen Archias, Caecina, Damasippus, Imbrex, Lartius, Lenticula, Nepos, Proculus, Regulus, Rufinus, Squillus, y Tegula.
Éste era un apellido común, que podría significar "espeso", o "sólido", y puede haber sido adoptado por contraste con el de Varus.
[3] Una familia de los Licinii llevó el apellido Murena, que se refiere al pez marino conocido como morena o lamprea, un manjar muy apreciado desde la antigüedad.