[3] Embarcó en el puerto de Matanchel (San Blas) en tres buques pequeños, en los que llegaron a Loreto.Para los primeros días de julio los dos navíos y las dos expediciones terrestres habían arribado a San Diego.Sin duda alguna pasaron a un lado, pero las condiciones meteorológicas les impidieron avistar la bahía.Después de descansar, preparó Portolá otra expedición, esta vez marítima y terrestre.Con Fray Junípero Serra partió en busca de Monterrey para establecer la misión que les había sido encomendada.La expedición por tierra partió al día siguiente encabezada por el propio Portolá, acompañado por el oficial Pedro Fages, doce Voluntarios Catalanes, siete soldados y cinco indios nativos de Baja California Sur.Sus asistentes llamaron de inmediato a los médicos y al teniente Francisco Pinós.Tenía ataque de apoplejía, todo el lado derecho completamente paralizado, el brazo y la mano en una gran contracción.Movía la cabeza con cierta cadencia, tenía abiertos los ojos, mirando a los que le rodeaban como si los reconociera.Los médicos se limitaron a aplicarle compresas de agua y vinagre.La estatua de (2.7 m) en Pacífica (California) fue esculpida por el escultor español Josep Maria Subirachs y su asociado, Francesc Carulla.