[6] Según algunas versiones, el arzobispo de Rosario, Guillermo Bolatti, recorría los centros clandestinos junto a los torturadores.
[2] Mac Guire y Pistachia confirmaron[5] que fue torturado, hasta fallecer.
[6] Su familia se presentó como querellante en la megacausa conocida como "Guerrieri", que investiga los crímenes cometidos por el Ejército en Santa Fe.
[2] A pesar de las gestiones que realizó su esposa y su madre, que incluyeron Habeas Corpus, diversas entrevistas con personal militar, eclesiástico y político, nunca se logró conocer su paradero.
Hay unos cuarenta procesados en ese expediente, entre agentes de inteligencia, militares y policías.
[11] Texto constitucional, proyecto hegemónico y realidad histórica,[12] es una obra póstuma de Eduardo Garat.