Cuando se fueron hicieron estallar una bomba que destruyó gran parte de la casa, salvando su vida y la de su marido por poco.
Tenía pensado volver a Rufino, ciudad donde residía y trabajaba ya que Susana, su compañera, médica patóloga, también desaparecida, había instalado un laboratorio.
Estos documentos fueron recibidos por sus respectivas madres: Lila Forestello, Chiche Massa y Norma Vermeulen.
[16] En 2016 se realizó un homenaje a las Madres, inaugurando una escultura cinética llamada “La ronda”.
[17] “Salir a buscar a nuestros hijos era lo menos que nos tocaba hacer”, dijo Elsa Chiche Massa.