En 1930 se casó con el historiador y escritor Gerald Brenan, con quien vivió principalmente en España.
Pese a su afinidad con la II República y el afán libertario, pronto se fueron sintiendo alejados, tanto Gamel como Gerald, de la violencia con que se mataban a los supuestos fascistas como de la quema de casas en la Calle Larios o el barrio burgués del Limonar, donde residían algunos extranjeros conocidos suyos, como Sir Peter Chalmers-Mitchell.
En septiembre decidieron abandonar Málaga y volver a Gran Bretaña, aunque antes intentaron alguna corresponsalía para Gerald en Marruecos o Portugal.
Otras obras han sido publicadas tras su muerte por cáncer de mama en 1968.
Está enterrada junto a su esposo en el cementerio inglés de Málaga.