Gallinero (estructura)

En la antigüedad, se disponían los gallineros en las casas de labor situándolos cerca de la cocina para que recibiesen calor, y cuando no adoptaban tal disposición, dividían la construcción en tres partes dedicando la central, en que estaba la entrada, a mantener un fogón con lumbre para que calentase a los otros dos compartimentos, que se hallaban divididos en pisos con ventanas.

Otras veces, se sitúa al lado de una cuadra o establo de vacas o entre dichos dos locales con los cuales comunica por ventanas enrejadas.

Se recomienda situar el gallinero de manera que pueda recibir con facilidad los primeros rayos del sol saliente para calentar a los animales en las madrugadas de invierno.

Para el reposo nocturno de las aves, se ponen unas tablas llamadas dormideros con los bordes redondeados, colocándolos todos a igual altura horizontalmente de un costado a otro del gallinero.

En la Sierra Tarahumara, en México, se ha documentado el gallinero como una estructura hecha con troncos separada del piso a la que las gallinas acceden mediante varas delgadas para protegerlas de depredadores, como coyotes.

Gallinero
Gallinero al estilo de siglo XIX