Galcerán Albanell

[2]​ En virtud del ejercicio del mismo cargo tuvo que enfrentar motines y alborotos habidos en Tortosa y su comarca a consecuencia de la reforma monetaria de 1611.Felipe III le encargó en 1612 la formación del Príncipe de Asturias, futuro rey Felipe IV, y del resto de sus hijos.Según Francisco Henríquez de Jorquera, estuvo casado siendo mozo y tuvo un hijo que sirvió al rey.[3]​ Ya viudo y estando en la corte, fue ordenado presbítero y nombrado abad de Alcalá la Real, aunque no se desplazó a la sede para atender su obligaciones en la corte.Al parecer dejó algunas obras manuscritas entre las que en la Bibliografía Eclesiástica Completa se citan:[4]​