Se calcula que entre 5000[4] y 12 500[5] personas lo hablaban como lengua materna hacia 2001, mientras que 25 000 personas lo tenían como segunda lengua, detrás del idioma español, hacia 1998.
[6][7] Ethnologue lo clasifica de categoría 5 (desarrollo),[8] que significa que está en uso «vigoroso», «con literatura de forma estandarizada siendo utilizado por algunos, aunque no se ha generalizado ni es sostenible».
[11] El Servicio Mundial de la BBC emitió programación en idioma galés para la Patagonia entre 1945 y 1946.
Ann-Marie Lewis, profesora galesa, viajó a la Patagonia exclusivamente para enseñar el idioma.
Mientras que, Sian Eirian Rees Davies ganó el Daniel Owen Memorial Prize en 2005 con I Fyd Sy Well, una novela histórica sobre los inicios de la colonia en la Patagonia.
[24] Cuando los colonos galeses llegaron a la Patagonia, no tuvieron contacto inmediato con los nativos tehuelches o mapuches que ya tenían toponimia propia para la región.
El topónimo se originó hacia fines de 1862, cuando Love Jones Parry, acompañado por Lewis Jones viajaron a la Patagonia a bordo del navío Candelaría para decidir si esa región era adecuada para una colonia galesa.
[25] También existen homenajes a personas, como Trelew, donde «Lew» es apócope de Lewis Jones;[26] o nombres compuestos derivados de características geográficas (por ejemplo, Dolavon, donde «Dol» es prado o vuelta y «avon», río) o incluso por edificaciones (como Trevelin, donde «Tre» es pueblo y «velin», molino, por el molino harinero de John Daniel Evans).
[25][27] Algunos de los bautizos realizados por los galeses perduraron y otros se perdieron.
[25] En 2015 surgió un proyecto llamado Gorsedd y Cwmwl, destinado a restituir el nombre original del cerro Trono de las Nubes puesto por los primeros galeses que habitaron el valle 16 de Octubre y olvidado por la población, puesto que la montaña también recibe el nombre de «La Monja».