Gabriel Vásquez

El papa Benedicto XIV lo llamó «luminaria» de la teología.

Entre estos eventos dio una conferencia a los estudiantes jesuitas sobre De anima, de Aristóteles, y regresó a Alcalá para estudiar hebreo.

Posteriormente enseñó teología moral dos años en el colegio de Ocaña, dos más en Madrid, y durante algún tiempo en Alcalá.

A partir de ahí, aunque todavía no tenía treinta años de edad, fue llamado a Roma para ocupar el mismo cargo en el Colegio Romano.

Permaneció seis años en Roma, para después volver a Alcalá, donde fue profesor de teología hasta su muerte.