Durante los años universitarios escribe artículos comprometidos en la prensa social con el seudónimo "Pericles García", haciéndose sus reivindicaciones más virulentas a partir de 1918, con el auge del PSOE y la inminencia de las elecciones.
Ese mismo año, ante el inminente levantamiento del ejército en su provincia natal, reúne a todas las fuerzas de izquierda de la capital en un Comité Central Antifascista y ordena el envío del cañonero Lepanto, que consigue sofocar la sublevación.
Más tarde, fue nombrado comisario político en el acorazado Jaime I, pero con el inicio de la Guerra Civil, marchó a Barcelona.
[3] Mantuvo la actividad política durante todo su exilio, participando en los gobiernos republicanos en el exilio y las Cortes de México (1945) y Múnich (1962), manteniendo la vocalía en todas las ejecutivas de UGT, desde 1952 hasta su muerte diez años después.
[nota 1] Entre sus descendientes está el compositor y director de escena Vicente Pradal.