Esta arma es usada en los aviones A-10 Thunderbolt II de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, siendo a su vez el cañón más grande, pesado y poderoso que se haya montado en un avión militar.
El GAU-8 fue creado como un programa paralelo al desarrollo del avión A-10 Thunderbolt II.
Una vez terminada la competencia entre el A-10 Thunderbolt II y el Northrop YA-9, el A-10 debió competir contra el LTV A-7 Corsair II, el cual hasta ese momento había prestado excelentes servicios como aeronave aire-tierra y ponía en duda la necesidad de un nuevo avión para el apoyo aéreo cercano; no fue hasta 1972, durante las pruebas hechas al Thunderbolt II, donde esta aeronave demostró su superioridad en este tipo de combate gracias a su cañón automático GAU-8, la cual le permitía un alto nivel de fuego a bajo costo en comparación al uso de misiles o cohetes.
Un año después, en 1973, comenzó la producción de los GAU-8, los cuales fueron montados en 715 aviones Thunderbolt II fabricados hasta 1984, y aunque fueron puestos en servicio en 1977 por la fuerza aérea estadounidense esta arma no fue popular hasta 1991, durante la guerra del Golfo, donde demostraría su enorme poder de fuego al destruir con facilidad los tanques soviéticos T-55, T-62 y T-72 usados por la Guardia Republicana Iraquí y el Ejército iraquí.
El General Electric GAU-8/A Avenger en sí pesa 280 kg, pero si se incluye el sistema de alimentación y el tambor de municiones completamente cargado esta arma puede llegar a pesar 1.828 kg.