Gótico sureño

Algunos escritores que han cultivado este género son William Faulkner, Margaret Mitchell, Flannery O'Connor, Carson McCullers, Tennessee Williams, Richard Wright, Truman Capote, Toni Morrison, Cormac McCarthy, Katherine Anne Porter, Erskine Caldwell, Zora Neale Hurston y Eudora Welty entre otros.

Es ahí de donde el género bebe en un principio, enseñándonos como es posible ese paraíso idílico: La represión masiva mediante la esclavitud y el patriarcado.

[9]​ El simbolismo es e una gran importancia en el gótico sureño pues ayuda a crear ciertas atmósferas.

Entre los personajes más repetidos se encuentran: Los patriarcas (hombres mayores que dirigen sus asuntos de manera despótica), la dama sureña (es hermosa y refinada, pero esconde secretos inconfesables), un forastero que perturba el equilibrio del lugar, un loco impredecible.

Otros temas a los que suelen estar vinculados son la muerte, la venganza o la traición.

Suelen ser entornos rurales y aislados, casas antiguas o en estado de ruinas debido en muchas ocasiones a la guerra.

[9]​ Respecto al clima, éste suele ser caluroso y húmedo en las horas diurnas creando una sensación opresiva.

El gótico sureño más característico se encuentra en la obra de William Gilmore Simms que en sus novelas y poemas recurre a elementos sobrenaturales.

El ruido y la furia de William Faulkner (1929)