Se fabricaron 900 fusiles entre junio y octubre de 1862; para 1864, la producción había alcanzado las 290 unidades al mes.
Aunque nunca fue adoptado oficialmente por el Ejército de la Unión, varios soldados compraron fusiles Henry con sus propios medios.
Al llevar hacia abajo la palanca, la acción extraía el casquillo disparado de la recámara, lo eyectaba y armaba el martillo.
Un resorte situado en el depósito empujaba el siguiente cartucho hacia la acción y lo situaba ante la boca de la recámara; al regresar la palanca a su posición inicial se cargaba el cartucho, se cerraba el cerrojo y el fusil estaba listo para disparar.
Cuando no era empleado, un fusil Henry podía llevar el martillo armado o el percutor en contacto con la pestaña del cartucho.
Produce fusiles de palanca que son más parecidos a los modelos Marlin posteriores.
Se puede ver uno de estos fusiles modificados siendo empleado por Gregory Peck en la película La luna que acecha.
En algunos acercamientos durante la película, se observa claramente la portilla de recarga Winchester, la cual no existe en un fusil Henry.