La fusión con peróxidos es utilizada para preparar muestras a ser analizadas mediante espectroscopia de absorción atómica (AA), plasma acoplado por inducción (ICP) o química húmeda.
El peróxido de sodio (Na2O2) es usado para oxidar las muestras las cuales posteriormente se solubilizan en una solución diluida de ácido.
Este método permite la completa disolución de numerosos compuestos refractarios tales como cromita, magnetita, ilmenita, rutilo, e incluso silicio, carburos, aleaciones, metales nobles y materiales con un alto contenido de sulfuro.
La fusión con peróxidos puede llevarse a cabo manualmente o con sistemas automatizados los cuales tienen la ventaja de incrementar la productividad, mejoran la seguridad, mantienen condiciones de repetibilidad y evitan la contaminación cruzada por proyección del material fundido de crisol en crisol.
Más aún, frecuentemente es difícil obtener una disolución total de la muestra aun con el uso de estos reactivos peligrosos.