El entrenamiento básico se realizó con aviones japoneses en el aeródromo de Harbin.
La todavía pequeña Aviación de Manchukuo intervino junto a la aviación militar japonesa en varias operaciones militares contra los soviéticos, como la Batalla del Lago Jasán (1938) o la Batalla de Jaljin Gol (1939).
A partir de 1941 y hasta el final de la contienda el principal avión en servicio con la Fuerza aérea manchú fue el caza ligero Nakajima Ki-27b "Nate", aunque también se recibieron otros aparatos.
[3] Para entonces la aviación militar manchú contaba con entre 100 y 120 aparatos en servicio, la mayoría de ellos cazas Nakajima Ki-27.
[4] Durante el resto del mes los bombarderos norteamericanos realizaron nuevas misiones sobre Manchukuo, pero no lograron cumplir sus objetivos y a cambio sufrieron un importante número de bajas, por lo que el mando norteamericano finalmente decidió cancelar sus ataques sobre Manchuria.
Inicialmente los pilotos y equipos de tierra solo podían estar compuestos por japoneses.