Por ejemplo, Richard Friedman en su Commentary on the Torah (2001) afirma que el mandato de «Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla» se ha «cumplido».
[4] El mandato se desarrolla en numerosas partes del Talmud, por ejemplo, en Kidushin.
En la interpretación de algunas denominaciones del cristianismo, los adherentes deben trabajar activamente para cumplir con el mandato.
[2] Dentro del cristianismo en general, el mandato cultural es desarrollado de manera más elaborada en Occidente por el neocalvinismo, que explora las implicaciones para la sociedad pluralista moderna de esta afirmación calvinista.
וַיְבָרֶךְ אֹתָם אֱלֹהִים וַיֹּאמֶר לָהֶם אֱלֹהִים פְּרוּ וּרְבוּ וּמִלְאוּ אֶת הָאָרֶץ וְכִבְשֻׁהָ וּרְדוּ בִּדְגַת הַיָּם וּבְעוֹף הַשָּׁמַיִם וּבְכָל חַיָּה הָרֹמֶשֶׂת עַל הָאָרֶץ Wayəḇāreḵ ’ōṯām ’ĕlōhîm, wayyō’mer lāhem ’ĕlōhîm, "Pərû, ûrəḇû, ûmilə’û ’eṯ-hā’āreṣ, wəḵiḇəšuhā; ûrəḏû biḏəg̱aṯ hayyām, ûḇə‘ôp̱ haššāmayim, ûḇəḵāl-ḥayyāh hārōmeśeṯ ‘al-hā’āreṣ."