Fray Isidoro de Sevilla

Es recordado principalmente por haber ideado la devoción a la Divina Pastora, que se encuentra extendida por España, América y Filipinas.

[1]​ Con 19 años quiso ser fraile capuchino, aunque los padres se opusieron porque era el hijo primogénito.

Pasó tres años estudiando teología como alumno del lector capuchino fray José de Lucena.

[1]​ En 1702, durante la guerra de sucesión, una flota anglo-neerlandesa puso sitio a la ciudad.

Se ha dicho que esto fue debido a una visión mariana, pero fray Miguel de Zalamea, confidente y discípulo de fray Isidoro, dijo que simplemente se le había ocurrido.

El fraile encargó en 1704 a Francisco Antonio Ruiz Gijón la primera talla de la Divina Pastora para esta corporación.

[3]​ Al principio, la devoción a la Divina Pastora no fue bien acogida por la orden capuchina.