Otro aprendiz de ese taller fue Domingo Martínez, con quien trabó una estrecha amistad.
[5] Posteriormente se trasladó a la calle Linos, en la collación de Omnium Sanctorum.
[6] El oficial de su taller era Juan Ruiz Soriano y contaba con diversos aprendices.
[7] En estas fechas, el pintor y arquitecto Teodoro Ardemans estaba realizando la colegiata del palacio.
Es posible que Tovar realizase el cuadro de la Divina Pastora para esta colegiata.
[8] En 1725, Ranc se ausentó durante unos meses, dejando al cargo a Tovar.
[8] En este periodo, Tovar regresó a Madrid para mantener abierto el taller en esa ciudad.