Se encuentra situada en el barrio del Arenal, en el antiguo arrabal de la Carretería, a extramuros de la Sevilla histórica, limitando la parte trasera con la línea por donde corría la muralla que cercaba la ciudad.Las obras quedaron paralizadas por motivos económicos y porque la Hermandad no era la propietaria de todos los terrenos.Más abajo, a los dos lados de la puerta se contemplan esculturas del rey Fernando III y San Hermenegildo.Los muros se articulan con pilastrones y pilastras corintias que sostienen una cornisa de saliente alero.A los pies de la iglesia se encuentra el coro, elevado sobre una arcada triple.El templo se encuentra decorado con yeserías que en su nave central presenta formas abstractas.[11] Estos lienzos fueron sustituidos en un principio por cuatro paisajes con escenas bíblicas de Miguel Luna, que rompían el discurso iconográfico pretendido por Mañara.En 1674 se concluyó la obra con el dorado, estofado y policromía elaborado por Valdés Leal, que percibió 10 000 ducados por su trabajo.Todo el conjunto contribuye a captar la atención del espectador e introducirlo en la escena.[12] En la parte más alta del muro izquierdo se encontraban los cuadros Abraham recibe a tres ángeles y el Retorno del hijo pródigo, pertenecientes a la serie de Murillo sobre la misericordia, antes mencionada, y que actualmente se localizan respectivamente en el National Gallery de Ottawa y la National Gallery de Washington.En este lado también se encuentra un interesante púlpito, rematado por una escultura de Pedro Roldán.En la parte superior del retablo aparece otra pintura de Murillo que representa a San Juan Bautista niño.Para su construcción se aprovecharon las naves colindantes de las antiguas atarazanas reales que había mandado edificar el rey Alfonso X, en 1252.[2][14] El hospital se encontraba destinado a la atención de pobres y vagabundos.El hospicio existió durante ocho años, tras los cuales la Hermandad tomó la decisión de ampliarlo y convertirlo en hospital.Ante las salas se construyó un amplio patio de acceso, dividido en dos partes separadas por un pasaje volado sobre columnas.El monumento fue realizado por José Lafita Díaz en 1928[16] y está rodeado por varias macetas con rosales vinculados que, se supone, fueron plantados por ese personaje histórico.
Vista general del patio de entrada del hospital. Pueden apreciarse las dos fuentes, en dos zonas separadas por filas de columnas