Fra Angelico
[4] El artista no fue conocido en vida como Fra Angelico; este sobrenombre le fue dado de forma póstuma, por su religiosidad.[1] Su nombre secular era Guido di Pietro da Mugello y nació en Vicchio, región de Toscana.[2] Fra Angelico combinó la elegancia decorativa del gótico, en particular del gótico internacional de Gentile da Fabriano, con el estilo más realista de otros maestros del Renacimiento, como el pintor Masaccio y los escultores Ghiberti y Donatello, que trabajaban en Florencia, y aplicó también las teorías sobre la perspectiva de León Battista Alberti.[5][6][7] Las expresiones de devoción en los rostros son muy logradas, así como la utilización del color, que consigue dar mayor intensidad emotiva a la obra.Giorgio Vasari en su libro Vida de los mejores, pintores, escultores y arquitectos se refiere a él como Fra Giovanni Angelico, poseedor de un «raro y perfecto talento», y menciona que «nunca levantó el pincel sin decir una oración ni pintó el crucifijo sin que las lágrimas resbalaran por sus mejillas».En España se conservan tres obras seguras de Fra Angelico y otras dos recientemente atribuidas.Dicha obra fue regalada en Italia al primer duque de Lerma, valido del rey Felipe III, lo que explica su presencia en España dos siglos antes de que los primitivos italianos cobrasen estimación en el mercado internacional.[11] Por su parte, el Museo Thyssen-Bornemisza posee la Virgen de la Humildad, pintada ya en plena madurez del artista entre 1433 y 1435, que perteneció a los Thyssen desde 1935 hasta la compra de la colección Thyssen por el Estado español en 1993.