Francisco Manrique de Lara (Nájera, 1503-Toledo, 11 de noviembre de 1560) fue un eclesiástico español.
Fue hijo natural del duque de Nájera Pedro Manrique de Lara y de Inés de Mendoza y Delgadillo.
[1][2] Capellán mayor de Carlos I y su embajador en Francia para ajustar las paces con Francisco I, obispo de Orense desde 1542,[3] asistente al Concilio de Trento entre 1552 y 1556, a su regreso a España fue promovido a la sede de Salamanca.
[4] Nombrado obispo de Sigüenza en 1560, murió en Toledo antes de viajar a su diócesis.
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