[1] Francisco Javier San Román, pudo estudiar en los nuevos colegios mineros creados por Domeyko en la zona destacándose como alumno y graduándose de Ingeniero en Mina.
Tal como muchos cateadores jóvenes de la época se internaba en el desierto buscando minerales para reclamar y hacer una fortuna, sin embargo tras su fracaso parte a vivir en Buenos Aires, Argentina.
Durante la Guerra del Pacífico el país necesitó exploradores del desierto y posteriormente a esta, en 1883, el Estado necesitaba incorporar las regiones recién adquiridas en el conflicto, por lo que el presidente Federico Santa María lo nombró ingeniero jefe y puso a San Román a la cabeza de una Comisión Exploradora formada por Alejandro Chadwick (geógrafo), Lorenzo Sundt (geólogo noruego) y Ángel Lynch (teniente de marina chilena).
Tras una gira a Estados Unidos y Europa en 1891 encomendada por el gobierno del presidente José Manuel Balmaceda regresa a Chile en el año 1892 y es separado de su cargo por el gobierno revolucionario de Jorge Montt que había derrocado al Presidente Balmaceda.
Tras este episodio decide retirarse a la ciudad de Copiapó donde se desempeñó en la industria minera.