Tras ser ordenado sacerdote fue a ocupar el cargo de vicario interino y beneficiado en su pueblo natal.
Testamendu Zarreco eta Berrico Condaira (Relato del Antiguo y Nuevo Testamento) fue publicado en la localidad guipuzcoana de Tolosa en el año 1855.
La muerte sorprendió al autor con el libro recién sacado a imprenta.
No fue ajeno a este éxito el lenguaje trabajado, pulcro, correcto y muy claro del sacerdote guipuzcoano, que se adaptaba perfectamente a la función utilitaria del libro.
En el año 1856 se publicaba en San Sebastián la Gramática Vascongada de Lardizábal.