Desde temprana edad, demostró un alto coeficiente intelectual, a los seis años de edad ya había aprendido latín y a los diez recibió un premio literario por parte de la Universidad de Caracas.
Luchó bajo las órdenes del general José Francisco Bermúdez en contra del coronel José Pereira en la colina de El Calvario.
En el año de 1834, es nuevamente electo como diputado, esta vez representando a Caracas ante el Congreso de Venezuela.
En 1842, es nombrado como secretario de Hacienda y Relaciones Exteriores, en los años siguiente fue también candidato para la vicepresidencia del país apoyado por el Partido Liberal.
Entre 1844 y 1845, Aranda redacta un proyecto para la creación de un Instituto de Crédito Territorial que tuviese el fin de fomentar las actividades agropecuarias en el país, pero este fue denegado y vetado por el presidente Carlos Soublette.