Françoise Basseporte
Huérfana a temprana edad de un comerciante arruinado, su madre confió en su incipiente habilidad para el dibujo.Parte de las noches las dedica a realizar trabajos artísticos con cuyos réditos madre e hija se mantienen.Una vez que Madeleine aprende todo lo que el Hôtel de Soubise puede enseñarle en cuestión de pintura, consigue obtener la entrada a la galería y los apartamentos del Palais-Royal, donde continúa con la misma rutina.Pero ella rehúsa siempre tal ofrecimiento y, a pesar de las duras condiciones, continúa acudiendo diariamente hasta los dieciséis años.Aprendió la técnica del pastel nada más popularizarse en Francia por mérito de Rosalba Carriera.